domingo, 11 de diciembre de 2011

Síndrome post vacacional

Tras el macro puente festivo que acabamos de terminar, viene una semana completa, sin descanso. Se trata de un excepcional "globo sonda" de lo que a nivel anímico nos podamos encontrar tras los días de Navidad, Año Nuevo y Reyes.

En realidad, cada uno vamos a manifestar una sintomatología emocional diferente, a ninguno nos dejará indiferente el cambio. Si una semana con dos festivos nos alcanza, imaginad lo que puede conseguir tres fines de semana consecutivos emocionalmente impactantes.

Y sólo una solución preventiva: "llegar al viernes (o víspera del festivo) con la sensación de que podríamos haber seguido un día más trabajando si hubiera sido necesario". En esencia (y en negativa), evitar experimentar un alivio extraordinario el primer día festivo. Por ejemplo, trabajar el sábado por la mañana (¿?).

De esta forma, uno quiere que llegue mañana (lunes) para poder hacer tantas cosas como se quedó con ganas de hacer el día laboral anterior.
Buen lunes.... :-)

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